La Anticoach - 5 puntos para detectar a un vendehumos

La Anticoach - 5 puntos para detectar a un vendehumos

Voy a empezar contando una historia, una historia de emprendimiento, superación, resiliencia… al “estilo coach”.

Cuando yo empecé con mi empresa, hace ya más de 3 años, no conocía a ningún coach y del coaching solo conocía lo que me habían enseñado en un cursillo que di al finalizar la carrera de Psicología (para ver si me interesaba seguir ese rumbo). Cuando lo acabe pensé, “¿y qué conocimientos nuevos me van a dar aquí que no conozca yo ya de la carrera?” Realmente, como explicaré más adelante, no hay mucho que un psicólogo no sepa ya: los 5 años de carrera abarcan lógicamente mucho más que el año de coach. La diferencia es que el coaching es una herramienta más, para una actividad muy concreta: ayudar a la persona a alcanzar una meta o propósito.

Sigo con mi historia… yo lógicamente no tenía nada en contra, ni de los coach, ni del coaching, nada más era “una forma más de ejercer la Psicología” (o eso pensaba yo…). Hasta que empecé a introducirme en el mundo emprendimiento y de la nada empezaron a salir coach hasta debajo de las piedras, y para mi asombro, ¡la mayoría no eran psicólogos!. De hecho, muchos no habían hecho ni siquiera el año en la Escuela de coaching, que yo pensaba que era obligado para ejercer.

Aún así yo seguía sin tener nada en contra, pensaba: “¿me habré equivocado?…” Los problemas empezaron al oírlos hablar: además de que muchos no sabían ni lo que decían (es lo que tiene no haber estudiado…), no ayudaban sólo a conseguir objetivos, sino que se metían absolutamente en todo: emociones, motivación, atención, percepción, ¡Neurociencia!… (con lo complicado que es el cerebro). Yo llevo estudiándolo más de 10 años y todavía no lo entiendo por completo, y sin embargo ellos en 1 minuto te explican “todo” sin ningún problema (claro, es lo que tiene el desconocimiento, como solo sabes una frase que has leído por ahí… pues es la que sueltas en todos lados).

"Un gran poder conlleva una gran responsabilidad"

A pesar de todo, yo seguía sin tener nada frontalmente en contra: pensaba que a lo mejor, aunque no supieran bien lo que decían, podían ayudar a la gente. De hecho, sigo sin tener nada en contra de los “buenos coach”, de los que hacen bien su trabajo. El problema fue cuando empecé a ver la manipulación y la mentira, los vendehumos (supongo que todos conocéis alguno) y lo que más preocupación me daba: que causaban daño a personas vulnerables.

Una frase que utilizo mucho, de un mundo que me apasiona como los comics, es: “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Cuando comunicas a la gente un mensaje, tienes una responsabilidad con el oyente, y cuando lo haces a un publico muy amplio, no sabes a quién le llega, ni cómo recibe ese mensaje.

El apodo de “La Anticoach” me lo empezaron a poner cuando en mis ponencias no podía evitar utilizar alguna pequeña frase típica motivacional, o alguna de esas ideas súper-repetidas por los coach (que por mucho que lo hagan nunca serán ciertas) pero inmediatamente después procedía a matizarlas o desmentirlas.

Los 5 puntos para desenmascarar a un vendehumos

Por eso en estos años de observación he podido ir recopilando cuáles son los 5 puntos para desenmascarar a un vendehumos, que no siempre es un coach (algunas veces es ¡hasta un psicólogo!):

  1. Lo primero es algo que yo misma estoy utilizando ahora de forma irónica: los N Puntos: “Estos son los 5 puntos para…“, “Los 10 puntos”, “Los X #utos puntos”. Volvemos a lo mismo, nada es tan fácil, nada es tan simple, sobre todo en el mundo emocional, cognitivo y conductual del ser humano.

  2. Lo siguiente es halagarte, de un modo u otro. Esto ya lo recogí en mi artículo sobre la manipulación: “Por ser tú”, tú que eres “tan especial”, “los emprendedores son los mejores”… mil y una formas diferentes que se pueden inventar para hacerte creer único. Voy a utilizar dos ejemplos:
    • los coach que siempre en sus libros o charlas hablan a sus seguidores de que pueden alcanzar un estado casi de “nirvana”, pero que claramente hacen una distinción de superioridad sobre los que no le hacen caso. Con lo cuál utilizan otra estrategia manipulativa clara (que no sólo ellos usan, por cierto…): si estas con ellos eres listo, bueno, espiritual… y si no pues eres directamente tonto. Es decir, que eres tú que no los entiendes porque estás en otro plano de ignorancia o espiritualidad, lo que hace que ellos al final siempre ganen y no les puedas rebatir.
    • el otro ejemplo es tristemente el de una psicóloga que descubrí el otro día. Ella estaba utilizando conocimientos psicológicos, sí, pero dándoles la vuelta, extrapolándolos a una situación totalmente diferente para construir un discurso a su favor. Entré en su página para ver quién era… y la primera frase como os imagináis era halagando a sus posibles clientes (= dinerito) que entrarán en su página. Esto sería totalmente lícito, sino fuera porque lo que decía era directamente mentira, al igual que su discurso que vi en las redes. Como experta en Inteligencia Emocional (I.E.) me hirió profundamente leer que, según ella, “las personas que más sufrían” (a los que ella pretende engañar), “eran las más inteligentes emocionalmente” (sic). Cuando una buena I.E., por definición, permite gestionar las emociones, tener un buen autoconocimiento y unas buenas habilidades sociales, que hagan que tengas más éxito en la vida y consecuentemente sufras menos, o por los menos gestiones mejor ese sufrimiento. Claro está que en su curriculum contaba con otro punto fundamental de los vendehumos…
  3. La Programación Neurolinguistica (PNL). Ésta se lleva la palma, pero también podemos encontrar la Hipnosis Ericksoniana o alguna práctica por el estilo… Al final todas ellas son herramientas de manipulación; la parte buena es que son pseudociencias y que realmente “no funcionan”, o al menos no tan bien como proponen. Pero si las has estudiado sin duda es por una razón: o no sabes que son, o bien pretendes utilizarlas en tu beneficio… No niego que a lo mejor en algunos casos puntuales esto no sea así, pero si a esta misma persona ya le has pillado en otras “faltas” (como halagos y mentiras, p.ej) pues…

  4. Siempre utilizan los mismos conceptos: Felicidad, Personas tóxicas, “Zona de confort”, “Potencial”, “Abundancia”, “Plenitud”… No me voy a detener en cada uno de los conceptos, pero los que más me hieren, por el daño que pueden hacer, son:
    • el de Felicidad como algo obligatorio y necesario, que depende exclusivamente de ti, unido a la idea de alegría y placer constantes, en vez de utilizar un término más apropiado como podría ser el de Bienestar o equilibrio y
    • el de Personas tóxicas y la idea de alejarte de ellas. Que quede claro: todos en la vida podemos ser “tóxicos”. Podríamos decir que todos los que lo están pasando mal o han tenido una vida dura, pueden llegar a ser catalogados así. Mis clientes, a veces, me quitan la energía pero no por eso los alejo, sino al contrario, los acerco más, para devolverles ese bienestar que hará que dejen de “ser tóxicos”. Hay buenas y malas personas, como siempre las ha habido, pero también hay muchas personas que lo único que necesitan es ayuda.
  5. Por último, algo que toca mi pasión como Psicobióloga por el sistema nervioso y sobre todo por el Cerebro. Siempre hablan de cómo La mente nos engaña (no él o ella, claro) o como “El cerebro nos manipula” (de nuevo, no él o ella). Y aunque no tienen ni idea de Neurociencia, cogen dos o tres conceptos científicos para darse credibilidad, y construyen encima todo un discurso, que queda muy bonito y motivacional, pero que casi siempre es mentira. Y por eso saldrás muy contento de sus consultas, pero en dos días se te habrá pasado el efecto de tanto halago y tanta mentira, y al final no te quedará nada. ¿Cómo puedes “pillarles”?, muy fácil: porque nunca saben los “porqués” de lo que dicen; y si les sacas del discurso pseudo-neurocientifico planeado y repetitivo que manejan, no tienen ni idea de qué decir.

Y vosotros pensaréis… ¿quién soy yo para decir todo esto? Y esto me parecería genial, la verdad, porque eso demostraría que vosotros tenéis pensamiento crítico, que es lo que en definitiva hay que tener: cuestionarse, dudar, es al fin la base de la Ciencia y el Conocimiento científico.

Si os interesan estos temas y queréis leer al respecto, os recomiendo leer la entrevista a los dos Psicólogos Eva Jonás y Siegfried Greif, investigadores del coaching, en la revista “Mente y Cerebro, nº 23”, dónde exponen las características, competencias y limitaciones reales de esta práctica. En esta entrevista tratan muchos de los puntos que yo he dado aquí: cómo tiene que ser el trabajo de un coach, qué no puede hacer o decir, la pseudociencia.. pero claro una entrevista de este tipo es larga y compleja, y siempre está la tentación de escuchar antes al que nos da el mensaje corto y sencillo (aunque sea mentira). Por eso y para terminar, también os animo a que os riáis un poco al respecto, viendo este sketch de Pantomima Full en “El coach”.