Psicología para familias - 1

Psicología para familias - 1

Esta es la primera entrada de varias que quiero hacer en relación con la familia. El ser madre me cambió la vida en muchos sentidos, pero el primordial creo que fue el modo en el que ves la vida. Lo que me parecía importante un mes antes de pronto ya no lo era, y cosas que te cuestionabas estaban ahora totalmente claras. Pero el problema eran, por supuesto, esas cosas que no tienes tan claras y sobre todo a medida que los hijos van creciendo.

Por eso empecé a investigar y a leer todo lo que podía, mejor dicho todo lo que me dejaban leer, porque los momentos de tranquilidad ya iban a ser pocos y preciados. Así que los libros de Psicología Comparada que tanto me gustaban antes pasaban a ser otros sobre la formación del cerebro en los primeros años de vida, y los artículos de Neurociencia pasaron a ser exclusivamente aquellos dedicados a los niños. Cada vez que veía la cabecita de mi niña, veía un cerebro en crecimiento con un enorme potencial. ¡Qué gran responsabilidad! Pensaba que todo lo que hacía podía influir en lo que ella iba a ser o pensar en un futuro, y en cierta forma es así… pero hay que relajarse un poco. Y eso mismo me ocurrió con mi segundo hijo (“tan mal no lo haré, ya tengo experiencia…”), hasta que descubres que todo es distinto, porque todos ellos son diferentes.

Esto es lo que me ha dado pie a mi primer “gran consejo” que os quiero transmitir. Para ser un buen padre o madre, como casi todo en la vida, es fundamental ponerse en el lugar de los demás, en este caso en el de tus hijos. Tus hijos no solo no piensan igual a ti (están formando su propia personalidad y carácter) sino que, por su edad, su cerebro en formación no funciona igual que el tuyo, que ya es maduro. Acuérdate cómo era ser niño, cómo se vive y se sienten las cosas. Ponte en su lugar e intenta comprenderlos y aceptarlos como son. Es un trabajo difícil porque nunca acaba y dura todo el día. Habrá momentos felices pero muchos otros que no lo son; pero ten la seguridad que lo estás haciendo bien porque quererlos, comprenderlos y aceptarlos, es el primer paso para todo lo que pueda surgir.

Todo lo demás es aprendizaje y paciencia. Yo procuraré añadir en este blog algunos consejos bien documentados, que os ayuden en este difícil camino, pero nunca os diré qué tenéis que hacer porque cada familia, como cada persona, es diferente.

Si necesitáis un consejo personalizado para vuestra familia, no dudéis en contactar conmigo.