Encanto: Nadie habla de Bruno

Encanto: Nadie habla de Bruno

SALUD MENTAL… llevo varios días pensando cómo hablar de este tema, ya que ultimamente está en la boca de TODOS, sobre todo políticos. Y supongo que ese es el punto de mi dificultad, por el que hasta yo misma caía en la trampa: se habla de salud mental como si al hablar no estuviéramos hablando de nosotros mismos: “eso claro que hay que tratarlo, pero no es de mí de quien están hablando…”

Todo el mundo habla de que hacen falta más psicólogos y menos pastillas, pero no de lo que puede hacer cada uno en su casa, en su familia, en su colegio, en su entorno… ¡NO! Porque esto no es conmigo, no en mi casa, no en la casa del vecino (pero porque lo tiene tan callado y escondido como tú).

Me he decidido a hacer este artículo (y también un vídeo -ve al final ahora si prefieres, para verlo-), porque mis hijos han visto recientemente la película de animación de Disney “Encanto” (IMDb), supongo que como muchos niños en estos momentos, y llevan semanas cantando su canción “Nadie habla de Bruno…” Y hasta hace poco yo no la vi y les pregunté: pero, ¿por qué nadie habla de Bruno?… Entonces me di cuenta que hasta ese momento no había abordado ese tema con mis hijos: miedo, inseguridad, no lo van a entender, “en mi casa NO, que soy psicóloga…” Claro que mis hijos no sabían la respuesta, ya se encargan en la película de no ponerlo tan claro; el tema a lo mejor es algo complicado para que lo entiendan los niños (a lo mejor algún adulto ya sensibilizado con el tema…), pero otra vez no se habla claro.

Encanto, aunque parezca que va de dones o talentos (y que la única que no tiene magia es Mirabel), realmente va de problemas, de cómo hay que aparentar perfección, felicidad, que todo está bien… Que enseñar nuestras debilidades no está bien, como Luisa, que es “la fuerte” y que nunca se rinde, puede con todo, es sumamente responsable y nunca descansa… Fijaros como al final de la película vuelve a cargar los muebles, pero también se tira en la hamaca con una piña colada (bueno, realmente no sé lo que es, pero seguro que algo sin alcohol…); incluso en la canción del cierre, al final, admite a las hermanas que ella… ¡a veces llora!

De hecho algo dónde también se ve de lo que realmente va “Encanto” es ahí: la película la explican en gran medida las canciones, no trates de entenderla si no prestas atención a las letras de las canciones. A través de la poesía, la escritura o la música es muchas veces la mejor forma de expresar nuestras emociones, algo que se refleja claramente en la película, como en todas las de Disney, pero quizá en esta aún más. Isabella, la protagonista, lo dice claramente en la suya: ella no quiere ser perfecta; y al final, cuando ya todos son felices, ella ya no va “perfecta” con flores y de colores pastel como al principio… va casi vestida de negro, muy “a lo heavy”, pero ya por fin es ella misma, sin presiones de estándares de perfección.

Podríamos seguir con los demás personajes, pero los matices están más diluidos y yo creo que es mejor que cada uno vea, una o varias veces, la película y saque sus propias conclusiones… porque la madre cura con la comida, el clima dependía del humor de la tía, el cambia-formas…, entender lo que dicen los animales, como el poder de Dolores podía ayudar al pueblo… (escucharlo todo me suena a ser una cotilla).

Pero volvamos a BRUNO...

Bruno vive en las paredes de la casa, oculto conviviendo con las ratas, y en la familia nadie habla de Bruno. Como en antaño, como cuando se encerraban en el sótano a los miembros de la familia con problemas de salud mental o cualquier trastorno, que las “familias de bien” preferían ocultar y tapar por el que dirán… Me da que no han cambiado mucho las cosas en cuanto a malestar emocional se refiere; bueno, a lo mejor ya cuando llega a trastorno severo y diagnosticado, entonces a lo mejor hasta es más fácil… pues tiene una razón médica, hay una justificación, pero seguramente no se hable aún mucho del tema… sólo la familia cercana.

Y es que no se habla de cómo te sientes de verdad, de tus emociones, de tus problemas… Miedo, inseguridad, falta de confianza… seguramente un poco de todo. Muchos de mis clientes no se creen con el derecho de sentirse mal: “lo tengo todo y hay tantas personas que lo están pasando mal de verdad…” pues tienes todo el derecho a sentirte como te de la gana, a compartirlo con las personas cercanas y sobre todo a pedir ayuda o información (que para mí es la clave) cuando sientas que necesitas más, que hay algo que no encaja…

Ya sabéis que yo soy la anticoach, y este es otro motivo por el que hablo de esto: parece que todo el rato hay que estar feliz y te hacen sentir culpable si tienes emociones mal llamadas “negativas”… ¡comparte tu tristeza y tus miedos, al igual que tu Alegría!, hay que demostrar que somos humanos, porque todos tenemos las mismas inseguridades… sólo que unos las gestionan mejor y seguramente otros muchos “las ocultan”.

¡Hablad de BRUNO! hablad de salud mental, hablad de vosotros, buscad apoyo y ayuda, hablad, por favor, y si lo hacéis desde el principio (yo ya lo hecho con mis hijos) lo normalizáis, enseñáis a comunicar la expresión de los sentimientos, y así necesitaremos todos menos pastillas y psicólogos. Desde el minuto uno: enseña a tus hijos a expresar la ira, lo que sientes hacia las personas… así también podrás saber si ya existe un trastorno más serio latente… y podrás actuar antes de que sea peor. Todavía hay muchos que se asustan y ponen cara de ¡NO!, cuando les digo “pues yo creo que tu hijo podría estar en el espectro autista” o cualquier otra cosa… Por favor vedlo con otra actitud, hablad de ello, cuanto antes mejor, pues ayudará sin duda a vuestros hijos. Taparlo, ignorarlo… sólo empeorará todo más, como nos enseña Encanto.

No me gustaría terminar sin dar las gracias a gente como Ángel Martin, por el gran favor que ha hecho al contar su historia, hablar de su Bruno en su libro Por si las voces vuelven. ¡GRACIAS! Solo un aviso: que no nos pase otra vez lo mismo: “sí, sí, pero esto le ha pasado él, no tiene nada que ver conmigo…” Todos tenemos emociones, por ende todos tenemos que cuidar de nuestra salud emocional, TODOS vamos a tener problemas emocionales… ¡HABLA con tu familia!, pregúntales, utiliza cada recurso, libro, película, canción, programa… como excusa (y habla de ti, claro). Pregunta a tu entorno, pero realmente en serio: ¿qué tal estás? Y espera contestación.

¿Estás perdido en el mundo como yo?

Y por si “Encanto” no os deja pensando, mirad este video de Steve Cutts: ¿Estas perdido en el mundo como yo?. Y preguntaros si os estáis comunicando bien, si estamos dejando ese espacio para expresar y compartir nuestras emociones o sólo buscamos anestesiarnos y esconder a Bruno, el nuestro y el de los demás. Os dejo dos enlaces para verlo en Youtube, a vuestra elección:

  • la versión original, como video musical para una canción de Moby, si os gusta la música de baile o
  • una versión “más calmada” al piano con una pieza de Satie, si os gusta más la música clásica